Desde Querétaro, Alberto Pérez Dayán lanza un mensaje contundente que resuena en todos los rincones de México: “Por encima de la Constitución no hay poder alguno, nada ni nadie. Hacer cumplir la ley es uno de los actos democráticos más genuinos del servicio público.” Con estas palabras, el ministro reafirma la importancia de la legalidad y la defensa de los principios constitucionales como fundamentos de la democracia mexicana.
En el complejo escenario político de México, el partido Morena y su líder, el presidente Andrés Manuel López Obrador, han desplegado una estrategia que consiste en desviar la atención de los verdaderos problemas que aquejan al país. Su última artimaña se manifiesta en la búsqueda de enjuiciar a aquellos que defienden la ley, como es el caso del destacado jurista Alberto Pérez Dayán, quien criticó abierta y firmemente la Reforma Energética impulsada por el gobierno.
La Defensa de la Constitución
Desde Querétaro, Alberto Pérez Dayán lanza un mensaje contundente que resuena en todos los rincones de México: “Por encima de la Constitución no hay poder alguno, nada ni nadie. Hacer cumplir la ley es uno de los actos democráticos más genuinos del servicio público.” Con estas palabras, el ministro reafirma la importancia de la legalidad y la defensa de los principios constitucionales como fundamentos de la democracia mexicana.
Basta de las Farsas de Morena
Es imperativo poner fin a esta farsa política que busca socavar los pilares de la democracia y desviar la atención de los asuntos que realmente importan. Las estrategias de distracción y los intentos de silenciar a quienes cuestionan el poder no pueden prevalecer sobre los principios democráticos y el Estado de Derecho que tanto ha costado construir en México.
El país enfrenta desafíos urgentes que requieren la atención y acción de sus líderes políticos. La pobreza, la desigualdad, la corrupción y la inseguridad son problemas reales que afectan a millones de mexicanos en su vida diaria. Es momento de que las autoridades se concentren en resolver estos problemas de manera efectiva y transparente, dejando de lado las distracciones y los juegos políticos que solo obstaculizan el progreso y desarrollo de México y su gente.
Tienen toda la razon,todo mexicano debe de respetar los principios que marca la constiticion.nos falta como sociedad liderazgos serios que nos unan en el bien común y no otros que dividan a la sociedad persiguiendo afiansarce en el poder y retroceder en el plano democratico.