El recuerdo aún está fresco en la memoria de muchos neoleoneses: Félix Arratia, ex Secretario de Medio Ambiente, una figura controvertida cuyo legado parece haber dejado más desiertos que bosques en Nuevo León. Sin embargo, su nombre resurge una vez más en el escrutinio público, esta vez, envuelto en el misterio de los 100 millones de pesos destinados a la reforestación del estado que, según denuncias, no se tradujeron en ni un solo árbol plantado.
Ciudadanos Exigen Transparencia
El caso toma un nuevo giro con la intervención del Instituto Estatal de Transparencia (INFONL), quien ha ordenado a la Secretaría de Medio Ambiente del Estado revelar la información sobre los gastos realizados por la organización Reforestación Extrema, la cual recibió los fondos del programa de arborización pactado con el Gobierno estatal. Esta organización, encabezada por Cosijoopii Montero, ha estado bajo el escrutinio público desde que se reveló que sus ingresos se dispararon exponencialmente sin estar sujetos a las reglas de adquisiciones del sector público.
El acuerdo entre la Secretaría de Medio Ambiente, bajo la administración de Félix Arratia, y Reforestación Extrema se gestó en marzo del 2023, y desde entonces, las sospechas han crecido como maleza en un terreno abandonado. La asociación civil, al no estar obligada a licitaciones públicas ni a los rigores de la fiscalización gubernamental, parecía ser el lugar ideal para que el dinero destinado a la reforestación se perdiera en el laberinto de la corrupción y la opacidad.
El telón de este drama se abre aún más con la revelación de que la asociación civil incrementó sus ingresos de manera astronómica, pasando de 4.2 millones de pesos en el 2022 a 102.4 millones en marzo del 2024. Sin embargo, la transparencia sobre cómo se utilizaron estos fondos ha sido escasa, y las respuestas ofrecidas por la Secretaría de Medio Ambiente han sido tan opacas como la noche en un bosque sin luna.
¿Qué Hizo Félix Arratia con los 100 Millones de Pesos?
Una solicitud de transparencia, presentada por un ciudadano preocupado, reveló que la información sobre qué equipos y vehículos fueron adquiridos con los fondos destinados a la reforestación fue reservada por la autoridad, bajo el argumento de que los proveedores son personas físicas y no se puede divulgar su información. Esta respuesta evasiva solo ha avivado las llamas de la sospecha y la indignación pública.
La pregunta que resuena en los corazones de los neoleoneses es inevitable: ¿dónde están los árboles que deberían haber crecido con esos 100 millones de pesos? ¿Se han convertido en humo, al igual que la confianza del pueblo en sus líderes políticos? Mientras Félix Arratia, ahora candidato de MC a la Alcaldía de Juárez, busca nuevos horizontes políticos, los ciudadanos exigen respuestas claras y acciones concretas para poner fin a la impunidad y la corrupción que amenazan con arrasar los pocos pulmones verdes que quedan en el estado.
El caso de los 100 millones de pesos destinados a la reforestación se ha convertido en un símbolo de la urgente necesidad de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos. Mientras tanto, los árboles que nunca fueron plantados siguen siendo una metáfora de la promesa incumplida de un futuro más verde y sostenible para Nuevo León.
