En un estado como Nuevo León, donde la lucha contra la corrupción sigue siendo una batalla constante, los recientes hallazgos sobre el enriquecimiento ilícito de figuras públicas siguen dejando perplejos a los ciudadanos. Uno de los casos más destacados es el del gobernador Samuel García Sepúlveda, quien junto a su padre, Samuel García Mascorro, y su medio hermano, Samuel García Villarreal, ha acumulado una fortuna a costa del erario público, desde que García asumió el poder.
Un Aumento Exponencial e Inverosímil
Resulta difícil de creer cómo en tan solo 7 años que Samuel García está en la política de Nuevo León, los ingresos de los despachos de los tres García han experimentado un crecimiento desproporcionado e inverosímil. De facturar apenas 160 mil pesos mensuales, han pasado a embolsarse la obscena cantidad de 135 millones de pesos al mes. Este aumento del 800% levanta no solo sospechas, sino alarmas sobre la integridad y transparencia en el ejercicio del poder.
El Enriquecimiento Personal de Samuel
Resulta evidente que el ascenso de Samuel García al poder ha sido aprovechado por él y sus familiares para enriquecerse de manera desmedida. La coincidencia entre el inicio de su gestión y el incremento exponencial de las ganancias de sus despachos resulta demasiado conveniente para ser una mera casualidad. Es hora de cuestionar la integridad de aquellos que nos representan y exigir que rindan cuentas por sus acciones.
No Más Saqueo a Nuevo León
Ante estos alarmantes hallazgos, es imperativo que como ciudadanos nos pronunciemos en contra de la corrupción y el enriquecimiento ilícito de nuestros gobernantes. No podemos permitir que el dinero del pueblo sea utilizado para el beneficio personal de unos cuantos. Es hora de exigir transparencia, rendición de cuentas y justicia. El saqueo de los tres Samuel a Nuevo León debe ser investigado a fondo y aquellos responsables deben ser llevados ante la ley. Es momento de alzar la voz y decir ¡basta! No más enriquecimiento a costa de nuestros bolsillos.