Transporte público

Transporte Público en Nuevo León no Cumple las Expectativas

Nuevo León se caracteriza por ser un estado industrial y, según el discurso oficial, el “motor económico de México”. Sin embargo, la visión centrada en la inversión extranjera y la imagen de un estado progresista choca con la realidad de una movilidad problemática que afecta la vida cotidiana de sus habitantes.

Con 25 años ocupando el primer lugar nacional en hechos de tránsito (excepto en 2019 cuando Jalisco lo superó), Nuevo León alberga una de las diez ciudades más congestionadas del mundo, Monterrey.

Transporte público neolonés: una de las principales problemáticas

La deficiencia en el transporte público se presenta como una de las principales causas de esta problemática. A pesar de los intentos de resolverla mediante contratos de arrendamiento para aumentar el número de unidades en las calles, la entrega y operatividad de estas no ha sido suficiente para contrarrestar la crisis de movilidad, con apenas 318 de las 1800 unidades prometidas en funcionamiento.

La crisis de movilidad ha llevado a que la población privilegie el uso del automóvil y, en segundo lugar, opte por caminar, incluso en condiciones poco seguras para los peatones. Según la encuesta “Así Vamos 2022” de la organización Cómo Vamos Nuevo León, el automóvil es el medio de transporte principal tanto para hombres como para mujeres. Aunque el uso del transporte público ha aumentado ligeramente en comparación con 2021, sigue siendo inferior a los niveles de 2019.

Las razones de la reticencia a utilizar el transporte público incluyen la comodidad, las diferencias en los tiempos de traslado, la falta de rutas o vías cercanas a los destinos y la alta ocupación de los vehículos.

Algunos datos que reflejan esta crisis y sus consecuencias en la calidad de vida de las y los ciudadanos es el incremento en el tiempo de traslado y la gran cantidad de horas que inevitablemente se pierden al salir del hogar y zonas aledañas. Pese a que en promedio las personas que se mueven en automóvil gastan 3 mil 724 pesos mensualmente y quienes se mueven en transporte público declaran $150.04 por semana, es decir $600.16 de forma mensual, la mayoría de la ciudadanía prefiere hacer un gasto mayor en términos monetarios, a perder horas de valioso tiempo tan solo en su traslado.

Los tiempos de traslado aumentan cada año

Según datos de Cómo Vamos N.L., los tiempos de traslado incrementaron 10 minutos al compararlos con 2021, pasando de 58 a 68 minutos invertidos en promedio.

Y a diferencia de quienes utilizan el automóvil, que tardan alrededor de 1 hora con 8 minutos en llegar a su destino, los usuarios de camión invierten 2 horas y 8 minutos en su viaje redondo.

En general, la encuesta Así Vamos 2022 expone que el camión es el transporte con un mayor tiempo de traslado, donde 1 de cada 3 personas pasan 3 horas al día en ir y venir a su destino principal.

Además, en promedio, las personas que se mueven en transporte público dicen esperar 21 minutos a que este pase.

El 31.4% de las personas se ven en la necesidad de salir de su municipio para realizar su viaje principal, siendo Apodaca, Escobedo y García los municipios de donde sale un mayor porcentaje, comúnmente con rumbo a Monterrey, municipio que más recibe personas, captando al 26.1% de quienes realizaron algún viaje.

Asimismo, las personas que viven en los municipios de Apodaca, Cadereyta, García y fuera del área metropolitana pierden casi tres horas de su día tan solo en el traslado.

Una de las promesas de campaña más sonadas del gobernador Samuel García fue solucionar la crisis de movilidad y con este propósito se ha anunciado una inversión histórica en proyectos para enfrentar este reto.

Sin embargo, a 17 meses del arranque de su gobierno, las esperanzas de miles de usuarios del transporte público parecen esfumarse.

Promesas incumplidas

Recordemos que fue el 10 de diciembre de 2021 cuando el Secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal informó que la empresa Thousand International Companies (TICSA) ganó la licitación del contrato adjudicado por un monto de 3 mil 936 millones de pesos por el servicio de arrendamiento de 800 unidades que supuestamente permitiría el avance en la reestructura del transporte en un solo año.

No obstante, tras meses de incumplir con la entrega de camiones, el 20 de septiembre de 2022 el Instituto de Movilidad finalmente anunció que había impuesto una multa mínima al consorcio integrado por las empresas TICSA, Attendo y Jeca Movility por incumplir con la entrega del 93% de los 800 camiones adquiridos en diciembre para reestructurar el transporte público.

En conclusión, la movilidad en Nuevo León sigue siendo un desafío significativo a pesar de los esfuerzos y promesas gubernamentales. La falta de cumplimiento en la entrega de unidades, los retrasos y la opacidad en la planificación integral de la movilidad han llevado a que los ciudadanos prefieran modos de transporte privados, generando un aumento en los tiempos de traslado y una pérdida de calidad en la vida diaria.

La crisis persistente en el transporte público refleja la necesidad urgente de una gestión más eficiente y una planificación integral que aborde las deficiencias existentes. Los usuarios merecen un sistema de movilidad confiable, seguro y eficiente que no solo mejore su calidad de vida, sino que también contribuya al desarrollo sostenible de la región. A medida que se avanza en el compromiso de mejorar la movilidad, es esencial que las autoridades rindan cuentas y cumplan con las expectativas de una ciudadanía que busca soluciones concretas para sus desafíos diarios de desplazamiento.